Cómo adoramos

Ante la pregunta de cómo adoramos a Dios respondemos que lo hacemos en espíritu y en verdad, pues una teología precisa conduce a una vida de adoración y de piedad correcta según la propia Escritura. El verdadero conocimiento precede a la verdadera adoración.

“Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.” (Juan 4:24)

De este modo la compresión espiritual de la Escritura que es verdad debe gobernar nuestra adoración y vida ante Dios, y por consiguiente, no hay mejor manera de adorar a Dios y de hablar de Sus maravillas que cantando Salmos a Su Nombre (1 Crónicas 16:9). Por esa razón suficiente pronto están nuestros corazones, oh Dios, nuestros corazones están dispuestos; Cantaremos, y trovaremos Salmos a Tu Nombre (Salmo 57:7).

“¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.” (1 Corintios 14:15)

En nuestra adoración a Dios usamos la versificación de los Salmos del Libro de Alabanza (FELiRe).